En una playa fría de invierno en Nueva Jersey, los espectadores se apiñaron alrededor de una ballena jorobada muerta de 30 pies que yacía en la arena. Esta fue una de más de una docena de ballenas que han aparecido en playas a lo largo de la costa este de EE. UU. desde principios de diciembre de 2022. Cinco de estas ballenas aparecieron en Nueva Jersey, dos en Nueva York y otras en las costas de los estados de Maine. a Florida. Un total de 178 ballenas jorobadas han aparecido en las playas de la costa este desde 2016, lo que llevó a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica a declarar un "evento de mortalidad inusual". Una investigación está en curso.
“Por el momento, no sabemos qué combinación de causas naturales o humanas es responsable de esta serie de muertes”, dijo Jane Davenport, abogada principal de Defenders of Wildlife. “Es importante abstenerse de especular sobre tales causas a la espera de investigaciones científicas. Sin embargo, sabemos que las colisiones con embarcaciones y los enredos con artes de pesca son las dos principales causas humanas de muerte de grandes ballenas y que debemos hacer mucho más para evitar estas muertes innecesarias”.
Los avistamientos de ballenas jorobadas han aumentado en los últimos años frente a la costa de Nueva Jersey, y sus avistamientos se superponen con un ambiente marino abarrotado por cientos de miles de embarcaciones al año dedicadas al transporte marítimo, la pesca y la recreación. Hay tantos avistamientos de ballenas que el puerto de Nueva York y Nueva Jersey es el área de observación de ballenas más grande de la costa este de los EE. UU. y la tercera más grande de los EE. UU.
“El creciente número de ballenas varadas puede deberse simplemente a que hay más ballenas más cerca de la costa, donde corren un mayor riesgo de interacciones mortales con los barcos”, dijo Davenport. “Estas ballenas pueden estar persiguiendo presas, o sus hábitats preferidos pueden estar cambiando debido al calentamiento global. De todos modos, está claro que más ballenas están en peligro y que debemos actuar para protegerlas de las amenazas humanas”.
Defenders of Wildlife está pidiendo a los legisladores que amplíen una regulación de 2008 que establece restricciones de velocidad para proteger a las ballenas francas del Atlántico norte de los choques con embarcaciones a lo largo de la costa este. Las restricciones de velocidad ampliadas también beneficiarán a otras especies de ballenas grandes, incluidas las ballenas jorobadas, que con demasiada frecuencia son víctimas de colisiones con embarcaciones.
Defenders of Wildlife esta celebrando 75 años de proteger a todos los animales y plantas nativas en sus comunidades naturales. Con una red nacional de casi 2.2 millones de miembros y activistas, Defenders of Wildlife es un defensor lider de soluciones innovadoras para preservar nuestro patrimonio natural para las siguientes generaciones. Para más información, visite defenders.org/newsroom y síganos en Twitter @Defenders.
